¡EJERCICIOS DE KEGEL ES LO TUYO! Si tienes problemas de incontinencia, estás embaraza o quieres mejores orgasmos
¡Manita arriba quienes quieren tener una
relación sexual más placentera e intensa! ¡Manita arriba quienes están cansados
de ir cada 20 minutos al baño por no poder aguantar las ganas de hacer pis! Y
si estás embarazada, quieres prepararte para el proceso de parto y todavía no
has levantado la mano. Pues levántala ¿qué esperas?
Este artículo sin duda está hecho
exclusivamente para ti, porque los ejercicios de
kegel darán respuesta a todo lo que ya mencionamos ¡Sí, así como lo
lees! Unos simples ejercicios te ayudarán a todo eso. Permitirán que puedas
dilatarte más fácilmente si vas a traer a una nueva criatura al mundo.
Evitarán
que debas levantarte de la silla y abandonar tus quehaceres por enésima vez
para ir al baño a vaciar tu vejiga. Y por supuesto, te permitirán conseguir más
placer del que seguramente ya recibes durante ese momento de intimidad con tu
pareja. Solo sigan leyendo y nos darán la razón luego, ¡ya verán!
Para quienes han oído sobre estos ejercicios,
seguro ya saben hacia dónde nos dirigimos en este artículo. Y si ustedes son
nuevos en este tema, ya les aclararemos.
¿Qué ocurre con eso del baño?
Seguramente muchos estarán esperando leer sobre
tips de cómo mejorar en la actividad sexual, pero espera un segundo, empecemos
primero por el tema de la salud.
Y es que si eres de ese número de personas que
no pueden contener las ganas de ir al baño. Y deben separase del grupo de
amigos para ir al baño, o dejar sus ocupaciones en sus lugares de trabajo,
prepárense para entender.
Los ejercicios de
kegel, deben saber qué consisten en una rutina que trabaja los músculos
pélvicos especialmente. Luego de aprender a reconocer nuestros músculos
pélvicos, el siguiente paso será establecernos la rutina adecuada de tenso y
relajación de esos músculos para lograr el control de nuestra vejiga.
Y seguro te preguntas ahora ¿cómo reconocer tus músculos
pélvicos?
Pues bien, ya te diremos cómo harás esto.
Para ti, mujer, te decimos, lo primero que debes
hacer es consultar con algún médico de tu confianza para que garantice tu
bienestar y te guíe, bajo tus condiciones particulares en este procedimiento.
Una buena manera consiste en, mientras estás
haciendo pipi, intentes detener el flujo de orine. Seguramente será un poco
difícil, pero ese será un primer paso.
La repetición de este método te permitirá
reconocer cuales músculos se contraen, y ya sabiendo eso podrás trabajar en
apretarlos y relajarlos.
Si ese método no te resulta, podrás también
introducir un dedo en tu vagina, e intentar contraer los músculos pélvicos.
Sabrás que lo haces correctamente cuando sientas como es apretado tu dedo y
luego de varias repeticiones no sientas dolor alguno en tu vientre.
Un dato que debes tener presente es que no puedes
apretar las nalgas o el abdomen. Todo lo contrario, si vas a intentarlo por
primera vez te recomendamos puedas estar acostada y totalmente relajada. Sin
ganas de hacer pipí.
Un método un poco más osado sería, si ya tienes
experiencia sexual, en lugar de introducir un dedo, puedas preguntarle a tu
pareja si siente aprisionado el pene cuando intentas contraer los músculos.
Entonces, ¿ya identificaste tus músculos pélvicos?
No es tan difícil, solo debes relajarte y
concentrarte. Te daré una última técnica que espero que te sirva si es que
todavía estás intentando lograr algo.
Toma un espejo, si un espejo. Será incomodo, y
algo vergonzoso, pero tendrás que abrir las piernas y colocar el
espejo justo entre tus extremidades, y observar esa región entre la vagina y el
ano, ¿si ubicas el lugar? Pues bien, ahora sí, intenta contraer tu vagina
mientras ves a través del espejo. Si ves un hundimiento en el perineo (es el
nombre de la zona) has logrado al fin un primer paso. Si no es así, vamos
chica, sigue intentando que tienes que lograrlo.
Listo el paso anterior y ahora qué hago
Perfecto, si ya lograste el primer paso, ahora
sí podremos dar rienda suelta a nuestra rutina de ejercicios
de kegel. ¡Vamos! Ya pudiste contraer la primera vez con éxito, ahora
haremos honor a la frase “en la repetición está el éxito”.
Podemos iniciar contrayendo durante 3 segundos
y relajando 6 segundo. Unas 6 repeticiones estarán bien hasta que logremos un
control primario de nuestro cuerpo.
Con el tiempo podrás aumentar el número de
repeticiones, y de tiempo de aguante en cada repetición, así como el número de
series que harás. Debemos recordarte que debes estar en
una posición relajada.
En este procedimiento, con el tiempo, y la
práctica, no sólo te permitirá controlar las ganas de ir al baño. Y si estás
embarazada permitirá dilatarte con mayor facilidad, resultando menos arduo el
proceso de parto. Inténtalo, ponte a prueba, porque de veras funciona.
Y qué pasó con el placer sexual
Llegamos a lo más esperado por muchos, como te
ayudarán los ejercicios de kegel en tu
desempeño sexual es bastante claro, juzguen ustedes mismos.
Si eres mujer te permitirá tener mayor
sensibilidad en las paredes vaginales, puesto que al contraerlas podrás sentir
con mayor fuerza el rozamiento con el miembro de tu pareja independientemente a
las características del pene. Esta contracción aumentará la intensidad de la
relación, permitiéndole al hombre experimentar mayores sensaciones que de otra
forma fuesen más tenues.
Además de lo dicho en el párrafo anterior, a
ti, como hombre, te permitirá tener un control del momento para eyacular,
alargando en muchas oportunidades el clímax del momento.
Y si de salud hablamos, te evitará problemas de
eyaculación precoz.
¿Sabes que es lo bueno de esta rutina de
ejercicios?
Que puedes hacerlo cuando quieras y donde
quieras una vez que logras controlar tu cuerpo sin que nadie se entere. ¿Te
imaginas? Con tus amigos reunidos en la noche mientras silenciosamente haces tú
rutina de contracciones y relajaciones.
Amigos y amigas, por cualquiera de las razones
anteriores, inténtenlo, si no les funciona, podrán abandonarlo cuando gusten,
pero les aseguramos que una correcta rutina de ejercicios
de kegel si funciona, ¡lo hemos hecho y nos ha funcionado!
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