¡Ay, tengo un dolor de brazo izquierdo! ¿Qué hago?¿Es un infarto?


Si buscas por ahí, puede que te asustes. Pues lo primero que puedes llegar a leer es que sufrirás de un infarto. Pero relájate, hay otros causantes del dolor de brazo izquierdo. Esto se puede deber a una mala postura del brazo a la hora de dormir, incluso en la posición que tienes cuando estás sentado en el apoyo que le das a tu brazo.

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¿Cómo reconocemos la causa de este dolor?

Es importante encontrar el porqué de esta afección. Puede ser producida por una mala postura o por algo más grave, como por ejemplo: problemas de corazón.
Para descubrir si este dolor se relaciona con el corazón debes tener en cuenta diversos factores que pueden aumentar la posibilidad de un problema más serio. Un ejemplo de ello sería el tiempo en el que se produce el dolor.

¿Cómo reconocer un infarto?

Debes prestar atención a la duración de dolor. Si el dolor del brazo es muy breve, no es probable que se deba a problemas con el corazón, y si dura una hora o semanas, es el mismo caso. Pero si el dolor se toma un tiempo de más de cuarenta minutos y con intervalos, podría tratarse de un indicio de infarto. Toma nota de lo seguido que llega el dolor y acude a un médico lo más pronto posible.


Un infarto puede estar acompañado por diversos síntomas. Presta atención de lo que llegues a sentir en tu cuerpo durante o después del dolor en el brazo izquierdo.

Dolor repentino e insoportable en el pecho. Este dolor puede propagarse al brazo izquierdo.
Rigidez en la mandíbula. Es difícil moverla cuando está en esta condición.
Dolor en la espalda, o columna. Luego el dolor se expande al pecho, brazo y mandíbula.
Dolor o rigidez en los hombros.


Debes tener en cuenta que también puede tratarse de un infarto silencioso. Puede presentare sin dolores fuertes y no tan molestos. Así que, por favor, presta mucha atención a cada pequeño detalle que sientas en cada lugar de tu cuerpo, claro, las zonas cercanas al brazo y pecho. Hasta lo más mínimo puede darte una pista de lo que está ocurriendo.

Existen otros síntomas que no tienen que ver con dolores en tu espalda, cuello, brazo o mandíbula. Como por ejemplo:

Nauseas.
Sudor frío.
Mareos.
Dificultad al respirar.


Si presentas alguno de estos síntomas, más un pequeño dolor en cualquiera de las zonas ya mencionadas, acude a un médico lo más pronto posible para descartar la ida de un infarto. O llama al servicio de emergencias y explica la situación. Mientras que llega el servicio de emergencias, es recomendable tomar dos aspirinas pediátricas para prevenir los coágulos de sangre.
Dependiendo de los síntomas y de lo claro que sea el diagnostico, te someterán a pruebas. Se pueden considerar otras posibilidades...

Otros factores que pueden provocar dolor.

Si el dolor se acentúa al hacer alguna actividad rigurosa es posible que se trate de un mal muscular. Debes considerar otras opciones. Presta atención a otras partes de tu cuerpo o cercanas al brazo donde puedas sentir dolor, por más ligero que sea, puede ser importante para diagnosticar el origen de esta afección.


El dolor en el brazo izquierdo también puede indicar un problema en el cuello. Puede darse por varias actividades cotidianas.


Si se trata de una ligera rigidez, puede tratarse de un problema en la columna. Esta es la causa más común del dolor en el brazo izquierdo. La Inflamación de los nervios también puede manifestarse con dolor en el brazo.

¿Cómo podemos aliviar este dolor tan molesto?

Muchas personas son portadores de estrés en toda la zona de la espalda y el más frecuente, el brazo izquierdo. Para eliminar el dolor puedes hacer lo siguiente:

Mira a la izquierda y trata de mover tu barbilla hacia tu hombro. Sostén durante veinte segundos. Haz varias repeticiones.Toma un tiempo para corregir tu postura.

Sentado: Siéntate en el piso con las piernas estiradas y trata de tocar tus rodillas. Luego procede a tocar tus tobillos. Haz repeticiones de cinco segundos.
Parado: Ponte de pie, derecho y mirando al frente, luego estira tus brazos a cada lado de ti, súbelos y vuelve a la posición inicial.


Lo más recomendado para este tipo de dolencias, es practicar Yoga. Esta actividad ayudara al restablecer la soltura de tu cuerpo y a desaparecer las afecciones que puedas tener. La actividad física siempre será una buena solución para las dolencias.

¿Por qué?

Porque nuestro cuerpo es como una máquina. Podemos compararlo con un auto. Si nunca sacas tu auto, no se moviliza y lo mantienes todo el tiempo bajo techo sin usarlo, lo más probable es que se oxiden ciertas piezas y cuando quieras sacarlo a pasear, no va a arrancar. Eso mismo pasa con tu cuerpo, si no te movilizas y mantienes tu cuerpo caliente, tus músculos se atrofiarán, causando todo tipo de dolencias.


Esperamos haber sido de ayuda y que te sientas satisfecho con esta información. Presta atención a tu cuerpo y a los síntomas que puedas tener. Cuídate y haz ejercicio, amigo mío.

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